domingo, 13 de enero de 2019

La Ronda y su Tradicional Canelazo Quiteño


La Ronda y su Tradicional Canelazo Quiteño


La Ronda, ubicada en el centro histórico de la ciudad de Quito, es sinónimo de historia, artesanías y diversión, especialmente en las noches. Este lugar se caracteriza por los diferentes aromas que se mezclan con el viento como el dulce olor a quesadillas, empanadas, los dulces tradicionales y el infaltable canelazo quiteño. A partir de las 19h00 esta bebida es acompañada con un show de música que entona notas tradicionales en los distintos bares y restaurantes. Usualmente, se la toma soplando, soplando y a sorbos. Es dulce y con sabor a aguardiente que tanto turistas como quiteños beben mientras de un ambiente cálido y una vista amplia de la carita de Dios.

Una cuadra al sur de la plaza Santo Domingo, ubicada en el patrimonio de la capital, se encuentra el restaurante “Los Geranios”, definido como un lugar ancestral, lleno de cultura e historia; con su gran patio de comidas y bebidas muy apetecidas y tradicionales en Quito. Una antigua leyenda quiteña decía que entre más patios tenía una casa , más jerarquía tenía la familia que la habitaba y entre más piletas, mejor apellido tenía la misma. Es así, que Los Geranios representa a una descripción en su totalidad de una casa adinerada.

Siendo una de las primeras casas del siglo colonial con una construcción de más de 475 años y 7 años de restauración, brinda la mejor atención y comodidad de sus diferentes espacios, los cuales se pueden destacar principalmente el salón principal, en donde podemos salir al balcón para así apreciar una amplia vista de la vía La Ronda; el lugar también cuenta con un lugar apartado, donde las parejas pueden disfrutar de una velada muy romántica con la compañía de la luz de la luna y el panecillo, así también su pileta principal que llama la atención de sus visitantes al ingresar a este sitio y que por las noches se enciende, dejando ver el recorrido de la historia colonial para dar paso a diferentes artistas y músicos. 

Pedro José Córdova, chef ejecutivo del restaurante, comenta que el nombre “Los Geranios” se debe a la bella y tradicional flor que posee un aroma agradable. Pero también es útil para alejar plagas como los mosquitos en el pequeño jardín del lugar. Por otro lado, comentó también que la gastronomía del Ecuador es muy amplia y mucho más en su negocio, menciona que su restaurante ha incorporado platos tradicionales con una pizca de sabor de diferentes lugares alrededor del mundo, creando una variedad de opciones para los paladares más exigentes con una sugerencia de postre, vinos variados o el clásico canelazo tradicional quiteño que podría amenizar aún más la velada.

El canelazo es una antigua bebida de la Sierra ecuatoriana, que más o menos debió surgir en la época colonial, entre los estratos socioeconómicos bajos y medios; principalmente, por su forma sencilla de elaborar. El canelazo fue muy apreciado por los indígenas y mestizos en la época colonial, y durante la época republicana se lo denominaba también “agua gloriada” o “agüita de azúcar”. Con el paso de los años, esta bebida fue tomando prestigio y las celebraciones giraban en su entorno durante la mayoría de fiestas en todos los pueblos y ciudades de la sierra ecuatoriana. Es importante entender que cuando comienzan a institucionalizarse las fiestas en Quito a partir de los años 60, el canelazo se torna en el eje fundamental de lo que representa la celebración.  En esos años la bebida era elaborada por las señoras del barrio y ofrecida de manera gratuita en los días de festejos. Ya en los años 70, aproximadamente, se comienza a comercializar esta bebida.

Carlitos, como le dice Pedro José a su amigo, nos sirvió el famoso canelazo, un vaso grande, en su interior un líquido amarillo, donde se podía sentir el aroma del licor con naranjilla y el humeante vapor que salía de la bebida. Como mencioné anteriormente, lo degusté soplando y a sorbos, se siente claramente el sabor a naranjilla y un toque de licor que nos deja con ganas de seguir probándolo. Es muy peculiar el sabor y muy caliente para el frío de la noche, dice Germán quien es cliente del lugar.




A pesar de ser temprano, Pedro José nos preparó una jarra de canelazo para degustar con unas empanadas de morocho y ají para un sabor más agradable. Normalmente, la fiesta se enciende a partir de las 16h00, pero por hoy haría una excepción. El sol no salía desde hace varios días y había que aprovechar el clima que cobijaba a la carita de Dios. Entre anécdotas y risas, llegó el momento de despedirnos de Pedro, pero estuvimos muy agradecidos por la cálida atención y con la promesa de un pronto retorno a ese lugar.

Al recorrer las vacías calles, pude darme cuenta que La Ronda es una zona desolada antes del medio día y los únicos locales que están abiertos, son aquellos que venden productos naturales, artesanías, restaurantes pequeños y una tienda que vende helados de paila. La visita fue amena y divertida, aunque el ambiente esté solitario, cuenta con una gran vista de la ciudad y sobre todo del panecillo. Me asombra lo grande que es Quito y la variedad de infraestructuras que posee, a pesar del congestionado tránsito, es un sitio de alta afluencia turística y gran variedad gastronómica que vale la pena conocer.

El canelazo es una bebida caliente muy tradicional, especialmente se lo puede disfrutar en La Ronda, ubicada en el centro histórico de la ciudad de Quito. Se lo toma soplando, soplando y a sorbos. Es dulce y con sabor a aguardiente que tanto turistas como quiteños beben mientras festejan la fundación española de la capital del Ecuador.



El historiador Javier Gomezjurado Zevallos relata que el canelazo es una antigua bebida de la Sierra ecuatoriana, que más o menos debió surgir en la época colonial, entre los estratos socioeconómicos bajos y medios; principalmente, por su forma sencilla de elaborar. El canelazo fue muy apreciado por los indígenas y mestizos en la época colonial, y durante la época republicana se lo denominaba también “agua gloriada” o “agüita de azúcar”. Con el paso de los años, esta bebida fue tomando prestigio y las celebraciones giraban en su entorno durante la mayoría de fiestas en todos los pueblos y ciudades de la sierra ecuatoriana.

La Ronda también es una calle que nos lleva a nuestro pasado indígena, y en esas ancestrales épocas no se llamaba La Ronda, como le nombraron los españoles o como la conocemos en la actualidad, si no que se supone que su nombre original fue la de “El Chaquiñán”, término que ahora se lo traduce como camino o sendero. Se presume que esta pequeña calle ya se encontró establecida y trazada hacia 1480, cuando los Incas llegaron por primera vez a Quito.

En la noche, la calle se ilumina y se vive un aire de fiesta, pero a lo tradicional. Los bares y restaurantes ofrecen música en vivo, como también deliciosa comida y bebidas.
La Rondalia Quiteña es uno de los primeros bares que está en la tradicional calle. Al ingresar, lo llamativo son las mesas (máquinas de coser antiguas, aquellas que tenían pedal con vidrio en la parte superior).

Otra de las curiosidades del bar es la bebida llamada “agua loca”, un brebaje elaborado a base de diez hierbas; empanadas de morocho y de viento, es uno de los platos típicos que se pueden degustar; restaurante El Horno de Leña, ofrece alimentos cocinados en leña, la especialidad son las gallinas de Pinllo; los canelazos, ideal para el frío, el canelazo es una mezcla de canela con licor. Otra opción para entrar en calor, es el vino de frutas, que también ofrece El Horno de Leña. La fruta se fermenta con miel, no se utilizan uvas, solamente mora o piña.

En el “Amazonazo”, “Poloniazo” y ahora el denominado “Guangüiltaguazo”, bailes tradicionales de las fiestas de Quito, se sigue manteniendo la misma esencia de festejar la fundación, de integrar a la gente, de unir a la comunidad, de socializar y donde no puede faltar el canelazo, una bebida con la que el cuerpo se sacude, abrigándose en las noches de fiesta y de bohemia, una bebida para ahuyentar el frío que llega con la noche, el viento o la neblina.



Gomezjurado Zevallos explica la importancia de entender que cuando comienzan a institucionalizarse las fiestas en Quito a partir de los años 60, el canelazo se torna en el eje fundamental de lo que representa la celebración.  En esos años la bebida era elaborada por las señoras del barrio y ofrecida de manera gratuita en los días de festejos. Ya en los años 70, aproximadamente, se comienza a comercializar el canelazo.

La Ronda es una de las calles más tradicionales que se encuentran en Quito, no solo por ser una de las más antiguas, o por haber sido cuna de pintores, escritores y poetas de los años 30; fue en las casas de esta estrecha calle en donde se escribieron canciones y pasillos y mismas que albergado a políticos, románticos y bohemios. Entre los personajes que habitaron en La Ronda en el transcurso del siglo XX se encontraron Faustino Rayo o Carlos Guerra o al Taita Pendejadas.


Su arteria principal es la calle Juan de Dios Morales, esta atractiva calle es el centro de la cultura quiteña en ella se pueden encontrar juegos tradicionales, centros culturales, restaurantes típicos, bares, puestos de información turística y cultural son algunas de las muchas atracciones que el sitio ofrece.


Las construcciones son modestas con balcones, con patios interiores, terrazas, con corredores y habitaciones que miran hacia un patio central generalmente empedrado, zaguanes, muchos de ellos con puertas de quicio, los muros de las casas son lisos y con pocas aberturas.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Foro